jueves, 6 de diciembre de 2012

Día 08 Vietnam - Laos


Nos ha costado despertar. El adquirido compromiso de este blog reduce considerablemente las horas de sueño y a cada día se nota más. Estamos a 02 de diciembre de 2012.

Después de otra buena ducha recogemos apresuradamente nuestros bártulos para estar puntuales para el check-out  de las 10:30am en  la recepción. Aquí encontramos a Tom, su hermano a salido en busca de un ATM para retirar efectivo, poco después nos encontramos con Manu con el cual hablamos en la terracilla del albergue sobre la vida nómada del viajero como filosofía de vida y del trabajador de temporada.  Interesante información, duro estar tanto tiempo lejos de la familia y amigos de toda la vida pero la experiencia adquirida y la apretura de mundo es impagable. Aparece el mayor de los holandeses con su misión de encontrar un cajero errada pero a cambio ha encontrado un lugar para hospedarse por unos 50000 kips unos 5€ por día con lo que nos ahorramos 3€ con respecto al alojamiento actual.
Después que los hermanos Tom y Tony partieran en búsqueda de un cajero, fu8imos a pagar la habitación. En principio querían cobrarnos 100.000 Kips pero hicimos llamar al joven que nos atendió durante la noche y finalmente pagamos lo acordado aun que a los argentinos terminaron pagando los 100.000kips por usar el aire acondicionado.



Estamos ya en el nuevo hotel. Hay dos tipos de habitación. Con aire acondicionado y wifi por 80000 o 50000 por una sin estos plus. Escogemos tres habitaciones de las baratas que conforman toda la planta baja de un edificio cercano al de la recepción y las habitaciones VIP (de 8€). Desayuno en un bar próximo por 15000kips. Un café, huevo , minisalchicha, minibacon pan, mantequilla  y mermelada (un mini american breakfast).



Alquilamos 6 bicis por 24 horas a 10.000 kips cada una.  Recorremos la ciudad de Luang Prabang guiados por los holandeses, que en busca del ATM, han recorrido media ciudad y ya saben orientarse.  Moi se ha quedando rezagado y cuando intenta coger el ritmo la cadena de la bici se atasca entre rueda y eje. Vaya … Un chico local nos ayuda pero la cadena esta presa y no cede pese a los casi diez minutos que el joven pasa tirando de ella… Después de pedirle que cese en su empeño nos damos cuenta que a nuestro alrededor varias tiendas alquilan bicis. Pedimos herramientas y conseguimos salir adelante. Decidimos ir al otro lado del rio para salir un poco de la ciudad y los lugares típicos.  Antes de poder encontrar el paso , unas gotas hacen que las gentes que pueblan las calles con pequeños puestos ambulantes empiecen a recoger rápidamente. Decidimos entonces para a tomar algo mientras una intensa tromba de agua baña las calles.



Estamos cruzando el puente de madera construido con tablas a lo ancho y con dos hileras de tablones largos  a lo largo a modo de carriles. Sólo el ancho de los cuatro tablones para cruzar este rio de aguas turbias de color café-lechoso.



Al otro lado nos aguardan pequeñas aldeas comunicadas por camino de tierra con algunos baches que hacen la travesía aun más emocionante. Llegamos a un cruce en el que hay un templo budista. Comienza a lloviznar y decidimos parar de nuevo. Un grupo de jóvenes jugando a cartas llama la atención del grupo mientras yo sigo curioseando en el recinto del tempo. En la pared dela entrada parece que un mural con viñetas numeradas cuanta a modo de tebeo una historia…  Al salir veo a nuestros recientes compañeros de viaje jugando un Holanda – Argentina con dos chiquillos locales.  Mientras Moi juega ya completamente integrado a las cartas con el grupo de jóvenes ganando nada menos que cuatro partidas. Yo sigo entreteniéndome con la cámara y los monje, que pese a mi insistencia deniegan mi oferta de unirse al partido.









De aquí a un rato los chicos de las cartas nos invitan a jugar un partido de fútbol en un campo habilitado para ello. Aceptamos y continuamos nuestro camino.
Ya en el hotel empieza a oscurecer y dos críos hijos del dueño juegan alegremente en le penumbra que empieza a asolar la ciudad. Nada que un potente flash cortesía de mi tío José no pueda remediar para tomar algunas instantáneas. Los críos empiezan a hacer monerías . Uno de ellos me hace saber que es su cumpleaños acercándome una caja que contiene un modesto pastel.



Estamos todos esperando en a recepción. La hora del partido se acerca. Invitamos a un joven de Santander que casualmente se hospeda en nuestro mismo hotel. Vienen a recogernos y los seguimos hasta un lugar penumbroso, en medio de un sinfín de carreteras de tierra bacheadas en el que metiéndonos por un camino a modo de túnel debido a la intensa vegetación, llegamos en medio de la noche a un espectacular campo de tierra con dos porterías. Nos repartimos en dos equipos mixtos de locales e internacionales conforman dos equipos de seis.
Termina el partido en el que nuestro equipo sin camiseta a modo de equipación gana al otro por una goleada creo recordar un 8-3 ..






Los locales habían pactado con nosotros el jugar descalzos, nosotros queriendo respetar las costumbres locales lo hicimos así con consecuencias desastrosas para nuestros pies. Aunque a ellos tampoco se les veía muy cómodos en este campo plagados de piedrecillas y rodeado de una intensa aunque baja vegetación a donde a cada poco había que adentrarse para recuperar alguno de los dos balones.
Volvemos al hotel. Ducha rápida y de nuevo en grupo de seis nos vamos a descubrir como es la noche en esta pequeña ciudad.  Nos dirigimos al Utopía, un local donde durante la noche anterior entramos buscando alojamiento ante el asombro de las dos personas que placían durmiendo en medio del local. Ahora el lugar luce muy diferente . Música, luces y un campo de vóley-playa ambientan un lugar fantástico. Nos encontramos de nuevo con las dos jóvenes australianas del party-bus. Cruzamos nuestras experiencias del día acompañados de una hamburguesa de 50000kips y algo de beber por unos 15000 kips.




Poco después de terminar mi cena. La música se para y el proyector que emitía imágenes de vídeos de caídas , golpes e imágenes de deportes extremos que recordamos del youtube. Es hora de irse. La gente en manada empieza a discurrir por la pequeña callejuela qe conduce a la carretera principal donde un sinfín de tuk-tuk abarrota la salida ofreciendo transporte hasta la bolera. A mayor de las australianas negocia el precio para ocho. Ellas, los argentinos , dos ingleses,  Moi y yo nos dirigimos hasta la la entrada del local. Después de bajar tenemos que renegociar el precio. Parece que al conductor no le había quedado del todo claro. Finalmente nos costara unos 14000 LAK ida y vuelta. En la bolera música comercial inunda un sitio repleto de gente de diferentes nacionalidades bailando y jugando partidas de bolos. Pagamos una por 20000 LAK por cabeza. Gana Moi.
Volvemos al hotel después de charlar un poco acerca de países, trabajos, sueldos y vidas….
Pies destrozados en una noche en el que empiezo a escribir este nuevo post.


Cesar D.


Terminado de redactar el día 04 de Dic de 2012 en una habitación del tercer piso. Es la una y cuarto. A ver con que nos sorprende hoy el día.

1 comentarios:

subreira.blogspot.com dijo...

ayer fué cumple de Lou, esta muy contenta, parece que vosotros lo seguís pasando bien aunque me temo que vais a traer retraso de sueño para rato. Un abrazo y gracias por esforzaros por seguir el blog para los que lo seguimos. <3

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