Amanece en Vang Vieng un día caluroso pero nublado. La luz
inunda nuestra habitación y el cansancio acumulado se hace patente en los
minutos que pasamos entrecerrando los
ojos previo a levantarnos. Pero no hemos venido hasta este lado del mundo para
probar colchones así que después de una buena ducha nos disponemos a explorar
esta nueva población.
Nada más salir del hotel nos llama la atención la
impresionante pared de roca que conforma la montañas que tenemos delante. Ayer,
durante la noche no podíamos apreciar este paisaje de paredes verticales
pobladas de arboleda y numerosas cavernas.
Caminamos por el pueblo. Pese a su fama fiestera, esta
mañana Vang Vieng se muestra tranquila a nuestro paso. Buscamos donde
desayunar. Numerosos carteles con precios decoran un inumerable numero de
locales. Ellos televisiones de considerable pulgada emiten en bucle episodios
de series americanas en ingles. Debido a que todos los precios son similares nos
decantamos por ver la conocida comedia de dibujos “FAMILY GUY”.
Una carta interminable difícil de recordar nos ofrece un
sinfín de posibilidades pero lo que más llama nuestra atención es sin lugar a
dudas la sección de batidos a 5000 LAK unos 50 cents de €. Después de pedir
distintos sabores frutales las copas de aproximadamente medio litro llegan a
nuestra mesa. Excelente !!!
Despues de desayunar abundantemente, debíamos reposar la
comida. Estamos completamente llenos .. buf !
Estamos en el Nai Noi guesthouse hemos conseguido cambiarnos
de una habitación con vistas del tercer piso a una habitación con wifi en el
segundo, aunque realmente solo tiene una rallita de cobertura al lado de la
entrada con lo que tenemos que bajar a la recepción para poder chequear el blog
cómodamente e intentar acceder a facebook.
A continuación recorremos la ciudad en busca de unas bicis
para conocer los alrededores. probamos en tres sitios pero en ninguno nos
convence el precio. Finalmente encontramos donde poder alquilar dos bicis por
30000 kip unos 3€ hasta las 19:30.
Decidimos cruzar al otro lado del rio donde las tiendas de
suvenires y los albergues brillan por su ausencia. Ya que en Luang Prabang esta
fue una estupenda decisión, repetimos en Vang Vieng, Aunque esta vez sin la
compañía de los holandeses ni los argentinos.
Cruzamos por un puente de madera en construcción. Llegamos a
un conjunto de bungalós sin salida, retrocedemos y recorremos la ribera del rio
por un camino de piedras . Las nubes pueblan el cielo de un día caluroso
mientras los pescadores lanzan sus redes desde la orilla o desde pequeñas
barcas de madera en busca de algún grupo de peces despiestados.
Cruzamos un pequeño afluente de unos 30 cm de profundidad,
me mojo los pies pero el calor hace que se seque repidamente. Moi consigue la
azaña de cruzar sin bajar en bici.
Vemos un globo por ahí arriba, descubrimos que son $80 por
persona , muy caro para nosotros.
Despues de tomar un par de desvíos por carreteras de piedra y tierra
adornadas con pequeñas granjas domesticas a los lados , llegamos a un gran
camino de tierra desde el que se percibe perfectamente la inmensidas de as
montañas que nos rodean. Nmerosos vehiiculos y ganado se cruzan por esta vía en
la que me detengo sólo para tomar unas instantáneas de unos niños que
aprovechan un pequeño charco en el badén para ducharse.
Acabo de salir de la
ducha. Hemos decidido salir en busca de
marcha nocturna en vang vieng. Después de recorrer las calles próximas al hotel
y de saltarnos un local mediado de gente. Llegamos a la calle principal desde
la que se escucha algo de música a lo lejos. Nos dirigimos en esta dirección al
llegar a la siguiente esquina vemos un local lleno de luces y gente de pie en
la terraza. Después de pedir algo para saciar nuestra sed por mas o menos $3
nos encontramos a las australianas del ya mítico “party.bus”. Después de cruzar
algunas experiencias, asistimos expectantes a una partida de beer-pong entre
dos israelíes. La mayor de las australianas decide intervenir debido al pésimo
juego de uno de los participantes. Finalmente el equipo que ella representa
ahora gana el juego mientras cierran el garito.
Nos dirigimos al siguiente y ultimo local siguiendo a la
masa de gente. Llegamos a la estación de bus donde la madrugada anterior nos
había dejado el bus procedente de luang prabang.
Entramos en el “Moon club” un dj ameniza una fiesta donde
aprendemos una simple coreografía impartida por nuestras compañeras
australianas, conocemos a los chicos canadienses que habían viajado con ellas
esta tarde desde Luang Pabang y asistimos a un improvisado concierto de
beatbox.
Después de esta grata experiencia nos dirigimos al hotel
para descansar la oreja y reponer fuerzas para las aventuras del próximo día.
Seguiremos informando.
César D.
P.D. Termino de escribir este post en un bus desde el que se
ven calles repletas de motocicletas, un trafico caóticos a las 16.42 (h.
Vietnamita) del 08/12/12.
4 comentarios:
Dnd esta esr cambio d look? no se pued mencionar si no lo enseñas jajaja se agrafece el esfuerzo d escribir y publicar el viaje :)
Bien, ahora hay mas aventura y menos trayecto. muy bien.
Eso de desayunar y cenar ya lo habíamos inventado en el Camino. ¿No teníais ni un bocatita?
Muchos besitos
Ma
Por cierto, como es que publicais un día y sale dos días despues, mmmmm, no lo envíais enseguida?
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